Lo usan para horcones, cimbras y leña. La resina es muy conocida y se le atribuye uso medicinal y tiene importancia religiosa (Castillo, 2016).
Existen reportes desde el periodo colonial sobre el empleo de resinas por los médicos nativos itinerantes Kallawaya de Charazani, tanto como inciensos para sus rituales
religiosos como para medicina (Landaeta, 1903), y aunque hasta la fecha no he encontrado evidencias ni reportes específicos, es muy probable que la resina del copal de los yungas fue conocida y empleada desde periodos precolombinos. Durante el periodo colonial el uso
de estas resinas fue adoptada por los misioneros españoles y ayudaron a facilitar el proceso de evangelización (Langenheim, 2003).
La resina del copal de los yungas es comercializada en los mercados de las principales ciudades del país, especialmente en la zona andina, donde su demanda se mantiene estable
(Marshall et al., 2006), aunque debido al aumento de la población y a la creciente migración campo-ciudad, esta demanda seguramente se está incrementando. A pesar de
esto su precio es bajo en comparación con la resina del incienso, al parecer por la mayor oferta, y de momento no es considerada como una fuente importante de ingresos económicos por las poblaciones que recolectan la resina del bosque. Sin embargo la mayor distribución, abundancia y producción de resina de esta especie, sumada a sus usos
potenciales, la convierten en un recurso alternativo a ser considerado para la generación de ingresos por las poblaciones de los yungas en Bolivia. |
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